Quiero ayuda
Volver al blog
que es sibo

¿Qué es SIBO?

que es sibo Apr 15, 2024

El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (small intestinal bacterial overgrowth) llamado SIBO por sus siglas en inglés, es una condición en la que hay un exceso anormal de bacterias en el intestino delgado.

La composición de la microbiota intestinal varía entre el intestino delgado y el grueso. En el intestino grueso, una densa población bacteriana es esencial, mientras que el intestino delgado debe tener significativamente menos bacterias para un funcionamiento digestivo óptimo.

Esto hace que estas bacterias fermenten ciertos compuestos en la comida, causando diversos síntomas como gas, distensión abdominal y otros menos directos como neblina mental y dificultad para bajar de peso. El SIBO interfiere con la digestión normal y la absorción de nutrientes, provocando una variedad de síntomas.

Síntomas del sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado

El SIBO puede provocar una serie de síntomas incómodos y, a veces, debilitantes. Este puede llevar a la malabsorción de nutrientes, lo cual sucede porque el exceso de bacterias daña la mucosa intestinal, causando inflamación y dificultando la correcta absorción de vitaminas y minerales esenciales. Los síntomas del SIBO pueden variar en intensidad y a menudo se confunden con otras condiciones gastrointestinales.

Estos son los síntomas más comunes:

  • Síndrome del intestino irritable (SII)

  • Distensión abdominal y gases

  • Dolor abdominal

  • Diarrea o estreñimiento

  • Náuseas

  • Pérdida de peso inexplicable

  • Fatiga y debilidad

  • Problemas de absorción de nutrientes

  • Síntomas de malabsorción

  • Cambios en el apetito

  • Problemas de piel

  • Acidez estomacal o reflujo

  • Dolores de cabeza y migrañas

  • Mal aliento

  • Sensibilidad a alimentos que antes se toleraban

  • Irritabilidad y cambios de humor

  • Dificultad para concentrarse

  • Insomnio o alteraciones del sueño

  • Articulaciones dolorosas o inflamadas

  • Hinchazón de extremidades

  • Dificultad para perder peso

  • Neblina mental

Una de las consecuencias del SIBO es la malabsorción de nutrientes, deficiencias vitamínicas y, en casos severos, daño a la estructura intestinal. Además, puede contribuir al desarrollo de inflamación sistémica y condiciones autoinmunes como el hipotiroidismo de Hashimoto.

La posible raíz del síndrome de intestino irritable

Investigaciones recientes sugieren que hasta el 80% de los pacientes con Síndrome de Intestino Irritable (SII) podrían tener SIBO. Históricamente, el Síndrome de Intestino Irritable (SII) era a menudo considerado como un trastorno psicológico, con la creencia errónea de que los síntomas eran imaginarios o exagerados, especialmente en mujeres. Tristemente, esta mentalidad sigue presente en muchos profesionales de la salud que están desactualizados, ignorando lo que muchas personas realmente viven y dificultando aún más la búsqueda de soluciones para sus problemas de salud.

Aunque hemos avanzado mucho en la comprensión y tratamiento del SIBO, todavía hay un gran número de especialistas en el campo de la salud que no están completamente familiarizados con esta condición. Frecuentemente, no se realizan las pruebas necesarias para detectarlo, lo que impide un tratamiento efectivo y específico. Este es un tema crucial que abordaremos más adelante en el artículo.

Causas del SIBO

El Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado (SIBO) es una condición compleja que puede ser provocada por múltiples factores. Es importante entender que el SIBO en sí es una condición que tiene causas específicas que facilitan la proliferación de las bacterias que lo causan. Entender las causas detrás del SIBO es clave para su prevención y tratamiento adecuado. A continuación, exploramos algunas de las causas más comunes que pueden conducir al desarrollo del SIBO:

  • Motilidad intestinal lenta: Problemas en la motilidad del intestino delgado, que pueden ser resultado de una variedad de situaciones como por ejemplo daño al sistema nervioso a raíz de un accidente, infección, toxicidad etc. También la diabetes, ciertos medicamentos y condiciones autoinmunes pueden impedir el movimiento eficaz de los alimentos y bacterias, facilitando el sobrecrecimiento bacteriano.

  • Alteraciones en la acidez gástrica: Una producción insuficiente de ácido estomacal, ya sea por la bacteria helicobacter pylori o por el uso prolongado medicamentos que bajan el ácido estomacal (inhibidores de la bomba de protones) como omeprazol.

  • Cirugías y obstrucciones intestinales: Procedimientos quirúrgicos que alteran la anatomía del intestino delgado, como la resección o la cirugía de bypass, pueden crear condiciones propicias para el SIBO al cambiar la forma en que los alimentos y bacterias se mueven a través del intestino.

  • Obstrucciones intestinales: Cualquier bloqueo físico en el intestino, como adhesiones o estenosis, puede estancar el contenido intestinal y promover el crecimiento bacteriano.

  • Deficiencias del sistema inmunológico: Un sistema inmune débil puede no ser capaz de controlar adecuadamente las poblaciones bacterianas en el intestino delgado.

  • Exposición a toxinas y contaminantes: Ciertas toxinas, incluidas las micotoxinas del moho ambiental también llamado coloquialmente humedades, pueden dañar la mucosa intestinal y favorecer el desarrollo del SIBO.

  • Infecciones previas: Infecciones gastrointestinales como una gastroenteritis puede desencadenar cambios en la flora intestinal que predisponen al SIBO.

Factores de Riesgo para el Desarrollo de SIBO

Algunos de los factores de riesgo para el desarrollo de esta condición son:

  • Ser mujer

  • Tener síndrome de intestino irritable (específicamente intestino irritable con diarrea).

  • Tener inflamación/distensión abdominal y gas/ flatulencia

  • Uso de medicamentos para bajar el ácido estomacal como omeprazol (inhibidores de bomba de protones)

  • Hemoglobina baja

  • Uso de narcóticos

  • Edad avanzada

¿Cómo saber si tienes SIBO?

El diagnóstico del SIBO se realiza mediante una evaluación de los síntomas, pruebas de aliento y, en ocasiones, cultivos de fluido intestinal. Los síntomas típicos como hinchazón, diarrea, y dolor abdominal motivan la sospecha de SIBO.


La prueba de aliento para diagnosticar el crecimiento excesivo de bacterias es bastante accesible y mínimamente invasiva, lo que la hace una opción popular.

El procedimiento inicia con el envío de un kit de test de SIBO al domicilio del paciente, este incluye tubos y una solución dulce. El paciente bebe la solución y luego sopla en los tubos para recolectar muestras de aliento, que se envían a un laboratorio para analizar los niveles de gas hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno. Un aumento significativo en la cantidad de hidrógeno, metano, o sulfuro de hidrógeno indica un número excesivo de bacterias en el intestino delgado. Este método permite a los pacientes realizar la prueba en la comodidad de su hogar, siguiendo instrucciones claras y sencillas.

Los laboratorios especializados en el análisis de las pruebas de SIBO están ubicados en los Estados Unidos; sin embargo, hemos tratado con clientas de todo el mundo y tienen la capacidad de recibir muestras de diversas partes, incluyendo países como México, Panamá, Colombia y España.

En casos seleccionados, un especialista puede realizar una aspiración y cultivo del fluido del intestino delgado para identificar directamente las bacterias, este método diagnóstico es menos común ya que el número de médicos capacitados para hacerlo es bajo y es más invasivo.

Clases de SIBO

Existen tres diferentes tipos de SIBO clasificados según los gases predominantes producidos por las bacterias en el intestino.

  1. SIBO de Hidrógeno: Es el tipo más común. En este caso, las bacterias predominantes en el intestino delgado producen hidrógeno. Los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor abdominal, diarrea y malabsorción de nutrientes.

  2. SIBO de Metano: Aquí, las bacterias, específicamente un organismo llamado Methanobrevibacter smithii, producen metano. Este tipo de SIBO a menudo se asocia con el estreñimiento en lugar de diarrea, en contraste con el SIBO hidrógeno.

  3. SIBO de Hidrógeno Sulfuro: Este es un tipo más recientemente identificado. Las bacterias productoras de hidrógeno sulfuro pueden estar implicadas en casos más severos de distensión abdominal y dolor, y es posible que no se detecten adecuadamente con las pruebas de aliento tradicionales.

Es posible tener más de un tipo de SIBO simultáneamente, conocido como SIBO mixto. En estos casos, los pacientes pueden presentar elevaciones en más de un gas, como hidrógeno y metano, lo que requiere un enfoque de tratamiento personalizado adaptado a sus niveles.

Tratamiento para SIBO

La medicina convencional se apoya en el uso de fármacos, principalmente antibióticos como lo es la rifaximina para la erradicación del SIBO. Este antibiótico es más efectivo para el SIBO hidrógeno, pero no siempre funciona para los otros tipos de SIBO. Además la tasa de re-infección de SIBO es muy alta, es decir que una gran cantidad de las personas vuelven a recaer después del tratamiento.


Para evitar la re-infección y asegurar la restauración de la salud digestiva, el tratamiento debe ser holístico y personalizado, considerando que el uso de antibióticos no siempre es la mejor opción y puede variar según el tipo de SIBO presente. Existe evidencia creciente que respalda el uso de suplementos herbales, los cuales han demostrado capacidad para erradicar las bacterias de manera efectiva en algunos pacientes. Dado que el SIBO tiene una alta tasa de reinfección, es crucial tratar no solo los síntomas sino también las causas subyacentes, como problemas de motilidad intestinal.

Además, un protocolo post-erradicación es esencial para apoyar la motilidad intestinal y prevenir futuras recurrencias, utilizando para ello intervenciones que pueden incluir cambios dietéticos, suplementos específicos como y otras intervenciones para mejorar la función digestiva general. Ya sea el uso de antibióticos en SIBO o el uso de probióticos en SIBO debe ser guiado por una prueba que en conjunto con los síntomas ayudan a identificar la mejor ruta de tratamiento.

¿Cansada de tener que lidiar con tus problemas de tiroides por tu cuenta?

Llena el formulario y recibe ayuda personalizada y siéntete acompañada, segura, llena de vida y amando tu cuerpo otra vez.
Quiero una guía personalizada